En los últimos años, el público ha recibido una enorme cantidad de información sobre el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). En consecuencia, cada vez más familias han empezado a prestar más atención a las posturas en que duermen sus hijos. Siempre que es necesario, les animan a dormir boca arriba y les cambian de posición. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de sus padres, muchos niños siguen teniendo tendencia a cambiar de posición para dormir en posturas bastante extrañas e incómodas. Especialmente a la luz de la investigación y la información sobre el SMSL, muchos padres se preguntan comprensiblemente si deberían preocuparse cuando sus hijos adoptan posturas de sueño tan extrañas.
Se dice que los bebés que duermen boca abajo en camas muy blandas son los que corren mayor riesgo de SMSL. También entran en juego otros factores externos. Entre ellos están:
Aunque lo mejor es que los niños duerman boca arriba durante sus primeros años, hay algunas posturas de sueño de aspecto extraño que son frecuentes. No suponen ningún peligro grave e inmediato y no debes preocuparte por ellas. Un ejemplo son las llamadas prepárate posiciones.
En estas posturas, un niño dormido parece estar haciendo ejercicio o ejercicios de estiramiento. En estas posturas, los músculos del niño pueden estar más desarrollados y tonificados. Cuando se ve al niño con las piernas o los brazos estirados, o tal vez empujando contra la cabecera o el reposapiés con los brazos o las piernas, prácticamente está haciendo ejercicio. Estas posturas de preparación no suponen una amenaza inmediata. Sin embargo, la patología psicosomática sugiere que si este comportamiento durante el sueño persiste demasiado tiempo sin ser abordado, podrían desarrollarse más adelante en la vida afecciones como el tirón compulsivo del pelo.
Otra preocupación importante compartida por millones de padres es que la síndrome de cabeza plana. Se denomina síndrome de cabeza plana al trastorno que se produce cuando una parte de la cabeza del bebé se aplana debido a la presión continuada sobre un punto. Hay dos tipos de síndromes de cabeza plana en los bebés.
Se trata del aplanamiento de un lado de la cabeza del bebé. Su forma más común es la "plagiocefalia posicional". Ocurre cuando la cabeza de un bebé se aplana debido a una presión continua en un lado de la cabeza. Los bebés son más vulnerables porque su cráneo es blando y flexible cuando nacen.
Se refiere a la condición en la que la cabeza de un bebé es desproporcionadamente ancha en comparación con su profundidad. Puede ocurrir cuando los bebés permanecen mucho tiempo tumbados boca arriba. Esto hace que toda la parte posterior de la cabeza se aplane, dando lugar a una cabeza mucho más ancha y corta. La braquicefalia es menos frecuente.
El problema es que, aunque estudios anteriores sí han relacionado el hecho de que los bebés duerman boca arriba con un riesgo elevado de padecer SHF, hay bastantes más beneficios y menos peligros en hacerlo.
Hay algunas posturas para dormir en las que el cuerpo del niño parece sobreextendido, algo parecido a algunas posturas de preparación, pero más estirado, como si estuviera de puntillas o de cabeza. Esta postura corporal extrañamente estirada se ha confundido a veces con problemas más graves, como un exceso de presión intracraneal, pero a menudo se trata de una simple anomalía del sueño. Aun así, incluso cuando se diagnostica como una postura anormal al dormir, las posturas arqueadas al dormir se han relacionado con niños que sufren ataques de asma nocturna.
Aunque algunas posturas anómalas en las que duermen los niños pueden ser síntomas o causar problemas de salud, la mayoría son sólo signos del desarrollo de las articulaciones y los músculos del niño. Es importante que los padres recaben toda la información posible. Así podrán distinguir las características normales del sueño de las desviaciones potencialmente perjudiciales.
Las directrices oficiales sugieren que compartir habitación es una gran idea, pero los padres no deben caer en la tentación de compartir la cama real con su bebé. Durante los seis primeros meses tras el nacimiento del bebé, considera la posibilidad de colocar la cuna cerca de tu propia cama. Le resultará cómoda y le dará tranquilidad. No se debe permitir que los gemelos compartan la misma cama. Tampoco se debe permitir que los bebés mayores duerman con sus hermanos pequeños. Descansar con tu bebé o darle de comer en tu propia cama está bien. Sin embargo, deben volver a su propia cama para dormir. Compartir la cama puede ser letal si uno de los padres o ambos fuman, beben alcohol o consumen drogas.
Una posición rara para dormir es un asunto bastante complejo, y es más importante de lo que se piensa. Una posición incorrecta al dormir puede tener consecuencias a largo plazo para el bebé, y es muy preocupante que el SMSL se asocie sobre todo a una mala posición al dormir. Hay varias cosas que los padres pueden hacer para mantener a raya a su bebé, como hacer que la ropa de cama sea más firme, comprobar la posición de la cabeza del bebé y corregirla si es necesario, retirar todo lo que no sea ropa de cama mientras el bebé duerme, compartir la habitación (pero no la cama) con el bebé y consultar a un experto antes de hacer ajustes importantes en la cuna del bebé o en su ropa de dormir diaria.
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